lunes, 15 de noviembre de 2010

DEPORTES

DEPORTES:

Dayron: Ganar es vital en mi carrera

Ganar es la máxima expresión del deporte, pues más allá del intercambio fraternal entre atletas, su esencia es la competitividad. Especialmente en las disciplinas de tiempo y marca donde, además de los contrarios, se rivaliza con cronos y distancias.

Resulta verdaderamente halagüeño saber que en la mente del campeón olímpico y recordista mundial de las vallas cortas, Dayron Robles, la máxima inspiración es saberse victorioso en cuanta lid se presente. Sereno, locuaz y lleno de energía, nos situamos jntos en el bloque de arrancada: «Mi objetivo ahora más que nunca es ganar, hasta que se seque el mar, no importan los rivales. Me siento tranquilo, iniciando el segundo mesociclo de preparación con vistas a la próxima temporada invernal. En este instante, trabajo sobre el fortalecimiento de todos los planos musculares, tanto los que siempre han estado óptimos, como aquellos que me han acarreado dificultades».

-¿Motivaciones?

-Muchas, mis compañeros de equipo y yo estamos muy alentados, en especial por el hecho de contar con el mejor entrenador designado por la IAAF este 2010, el profe Santiago Antúnez. Ahora debemos pensar en la superación constante, reflejada en nuestros resultados. Es la mejor forma de retribuir su enorme confianza en nosotros y de mostrarle respeto. Él es como una inyección de energía positiva para todo el grupo.

-¿Cómo marchan las cargas?

-Hasta el momento, todo acorde a lo previsto, sin molestias. Dos sesiones diarias de dos horas o más, poniendo a tope los elementos técnicos en la mañana y trabajando sobre el desarrollo físico y la fuerza en las tardes. Luego, al término, evaluaremos los resultados del ciclo, pero la intención es realizar de cinco a seis carreras en la temporada invernal.

Precisamente el 14 de marzo de este año, el guantanamero se coronó en el Mundial de pista cubierta de Doha, Qatar, donde su registro de 7,34 segundos constituyó primacía para esas lides.

De seguro, el emular ese tiempo es uno de los incentivos que lo mantienen enfocado a diario, desde poco más de las nueve de la mañana, cuando inicia la jornada con un exhaustivo calentamiento y estiramiento antes de pasar a los ejercicios diferenciados con las vallas y cuestiones netamente técnicas.

ATAQUE A LOS OBSTÁCULOS

Ya en calor, empezamos a frisar los 13 segundos y atacamos juntos la quinta valla:

-¿Dónde estriba la principal fortaleza de Dayron como vallista?

-Puede que no sea el más rápido, ni el de mejor físico, ni el más técnico, pero sí creo que tengo la capacidad de reunir un poco de cada elemento para ser un buen corredor. Y en ese equilibrio radican mis potencialidades. Así por ejemplo, si logras ser el segundo en todas esas cuestiones, cuando tiras un balance general, eres el mejor.

-¿Piensas en rebajar aún más el tope universal de 12.87?

-A cada rato ronda mi mente. Toda la preparación de un año para mí se concreta en una carrera perfecta, y de ella deriva un tiempo único. No salgo a buscar récords, pero siempre anhelo dar el paletazo.

-¿Lecciones en tu carrera?

-Las mayores enseñanzas vienen después de un mal momento. En ocasiones, cuando supuestamente he estado en mi mejor forma, no he sabido aprovecharlo. Cuando se gana, siempre las cosas van bien, pero de las derrotas surgen los análisis más profundos. Ahí vienen las reflexiones sobre qué elementos técnicos me favorecieron y cuáles me desfavorecieron. Siempre ese estudio es positivo.

-¿Sobre los vallistas estadounidenses?

-Históricamente han reinado, hasta que aparecimos nosotros los cubanos, son complicados, muy fuertes físicamente, e incluso tientan a los contrarios a veces con sus comentarios, pero no le temo a ninguno.

-¿Tu carrera o momentos más gratos?

-Todo el mundo piensa y me identifica con el oro en los Juegos Olímpicos de Beijing, pero para mí no fue la más importante. En ese momento no me sentía bien. La carrera del récord mundial en Ostrava y la del Campeonato del orbe en pista techada este año, igualmente con tope para el evento, clasifican como dos de las alegrías más grandes en mi carrera deportiva.

-Siempre consigues excelentes resultados en Ostrava, ¿tiene un aura especial?

-Te diré que cuando competí por primera vez allí, quedé cuarto. Desde entonces, cada vez que voy pienso en matar, las otras tres veces que he corrido he ganado, incluido el récord del mundo. Sin embargo, es en Sttutgart, Alemania. Allí el público disfruta mucho el atletismo, en especial en una pista cubierta que se abarrota. Eso incita a los corredores y por lo general, se consiguen buenas marcas.

-¿Cuánto tiempo dedicado a las vallas?

-Desde los 12 años en mi natal Guantánamo. Me iniciaron Milagros Savigne y Miguel Martínez, ambos especialistas de vallas, por suerte para mí. Recuerdo que entrenaba en el Campito 13, situado al norte de Guantánamo, frente a Solvisión. Estaba en sexto grado. Hoy día es un terreno de pelota. Luego en el año 2004, con 17, ingresé en el equipo nacional. Casi la mitad de mi vida corriendo y saltando obstáculos.

-¿Y ahora?

-Vivo en casa de mi tía, prefiero la independencia, pero las cosas no siempre son como uno quiere. A veces me quedo acá en el estadio Panamericano para buscar mayor concentración y desconectarme del mundo exterior. Eso y la música me ayudan mucho a enfocarme. Te repito: en lo único que pienso es en debutar con éxito en el 2011, año muy importante, pues hay Mundial al aire libre.

Tan rápido como sobre las vallas, atacó Dayron todas las preguntas de este reportero, señal de que se encuentra listo para darle nuevas alegrías al pueblo cubano en el 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario